Consejos para el fin de semana: El Triángulo de la primavera y el ágil Mercurio

Para observar también desde la ciudad: El triángulo de la primavera

El cielo en la primavera está dominado por tres estrellas: la estrella rojiza Arturo o Acturus en la constelación de Bootes «El Boyero», la Spica o Espiga en la constelación de Virgo y Regulus en la de Leo. Los lados del triángulo de cada uno cubren varios palmos del cielo nocturno. La siguiente figura muestra la vista del cielo sobre las 22:30 horas en el sureste. Con la salida de Espiga, el triángulo se completa.

A la estrella Regulus podemos verla desde hace ya seis semanas. Es muy fácil de encontrar en la constelación de Leo. La constelación del Boyero se parece un poco a una cometa, en cuyo extremo inferior se encuentra Arcturus. Con la recién llegada estrella Espiga, se cierra esta llamativa distribución de estrellas de la primavera.

Hay una bonita frase en inglés, con la cual se puede descubrir las estrellas Arturo y Espiga: Follow the arc to Arcturus, and speed on to Spica.

Esto significa: Busca primero a la Osa Mayor en su constelación, que se encuentra arriba del cielo. Prolóngate mentalmente hacia la elevación curva del eje del carro sobre el cielo nocturno. La primera estrella brillante que te encontrarás es Arturo, la segunda Espiga. La curva amarilla en la imagen anterior, ilustra este verso.

Las estrellas tienen diferentes colores.

Cuando hayáis encontrado las estrellas, fijaos ahora en los diferentes colores. La estrella Arturo brilla con color rojizo, Spica, por el contrario, tiene una luz brillante blancoazulada. Los diferentes colores son una indicación de la diferente temperatura a la que se encuentra la superficie de las dos estrellas. Acturus es lo que se conoce como una gigante roja: relativamente fría, pero muy grande. Con una temperatura de 4.300 Kelvin, parece rojiza. Spica, por su parte, está a unos 22.000 Kelvin y por lo tanto está incandescente.

Con unos prismáticos o con un telescopio se pueden distinguir más claramente los diferentes colores de las estrellas, aunque también es posible hacerlo a simple vista.

No podremos ver tan bien a Mercurio en todo el año como en estas noches. 

La superficie de Mercurio está muy caliente, ya que la radicación solar no es tan intensa como para derretir el plomo. El planeta más exterior de nuestro sistema solar se distancia de nosotros, pero nunca se aleja del Sol, por lo que es difícil su observación. Mercurio, y ya de paso, Venús también, se pueden ver por la mañana o por la noche, pero nunca en mitad de la noche.

Ahora tenemos una oportunidad para ver a Mercurio en mitad de la noche. El 18 de abril el planeta alcanzará, con algo menos de 20°, su mayor distancia angular desde el Sol. Para poder observar Mercurio, debemos mirar al horizonte occidental. El planeta seguirá a la puesta del Sol. Recuerda que puede ser interesante observar la puesta de Sol y su encuentro con Mercurio. La imagen muestra al planeta Mercurio en la oscuridad a las 20:30, presentado por un software planetario.

Imagen elaborada con stellarium.org


Imagen elaborada con stellarium.org

Observa lo cerca que está Mercurio por encima del horizonte, el nivel está por debajo de 10°. El árbol de la imagen ilustra la cercanía del horizonte. Para la observación del planeta busca un sitio donde se pueda ver el horizonte de forma despejada. El planetario de bolsillo Universe2go te mostrará el camino hacia Mercurio.

Cuando se ve a través de un telescopio, Mercurio exhibe fases, como las de nuestra Luna. El 20 de abril es el mejor día para su observación, ya que Mercurio estará todavía iluminado por un cuarto del Sol.

Desde nuestra perspectiva, Mercurio se acercará de nuevo al Sol durante las próximas semanas. Su distancia al Sol disminuirá. Cuando Mercurio llegue hasta él, pasará mayoritariamente por encima o por debajo del paso del Sol, sin embargo, esta vez, es diferente. El 9 de mayo Mercurio se dibujará directamente a través del disco solar, a lo que los astrónomos llaman transito de Mercurio.